Ola Bini es un programador de software libre especializado en el desarrollo de herramientas que permiten defender la privacidad en el mundo digital. Se encuentra detenido desde el 11 de abril de 2019 por supuestamente haber atacado sistemas informáticos.
La mañana de ese día, pocas horas después de que Ecuador retiró el asilo a Julian Assange; María Paula Romo, Ministra del Interior, anunció que hackers rusos y un miembro de Wikileaks viven en Ecuador. Resulta que el supuesto miembro de Wikileaks era Ola Bini de quién Romo dijo tener evidencias de que formaba parte de un «plan de desestabilización conectado con intereses geopolíticos del continente«.
Según el resumen del acta de la audiencia de flagrancia donde se dictó la prisión preventiva por 90 días, se lo investiga por supuestamente haber cometido el delito «ATAQUE A LA INTEGRIDAD DE SISTEMAS INFORMÁTICOS» como estipula el artículo 232 numeral 1 del COIP.
Al momento de escribir este artículo Ola ha estado detenido por 30 días. El fiscal Fabián Chávez no ha sido capaz de mencionar los supuestas sistemas atacados. María Paula Romo ya no habla de los supuestos «hackers» rusos y los planes de desestabilización.
José Charry, abogado de Ola, explica en el siguiente tuit la injusticia que se está cometiendo.
Si se investiga un ataque informático, lo lógico sería investigar el sistema atacado para buscar a los responsables. En este caso primero se encontró un «culpable» y ahora andan buscando que sistema dizque atacó. Lo lógico sería recabar la información del sistema atacado como lo explica el perito informático Luis Enriquez en el siguiente tuit.
No soy abogado, pero me parece una injusticia que se meta preso a alguien cuando ni siquiera el fiscal sabe de que lo acusa. Vale la pena leer la opinión de algunos reconocidos abogados sobre la medida de la prisión preventiva:
El día 3 de mayo hubo una audiencia donde se solicitó la sustitución de la prisión preventiva. La misma fue negada y se citaron como motivos la la rueda de prensa de María Paula Romo, la declaración del presidente Moreno, una llamada al número 1800-delito y la amistad de Ola con Assange.
Si Ola hubiera atacado algún sistema, las motivaciones no serían lo que dijo la ministra, el presidente, un alias Marco o la amistad con Assange. Lo que diría el fiscal sería algo como «el sistema xyz fue atacado y según los registros del sistema vulnerado se tienen indicios para sospechar que Juan Pérez fue quién cometió el delito».
Si consideras que esto es una injusticia, únete a las 70 organizaciones y 95 a nivel MUNDIAL que piden la libertad de Ola Bini.
bd1kquj
kf6nluf
q8qg22
1pn4yz
wb4lce
w1a7k0
5cdcuo
d806ek
ltmc0l