10 años de Mayoría de Edad

Los 28 años no se festejan como los 18. Cuando uno cumple 18 años sabe que va a poder hacer muchas cosas que antes no podía hacer antes como manejar, fumar, tomar alcohol, etc…. En realidad todas estas cosas y muchas otras hice antes de tener 18 años, pero al cumplir esta edad las leyes nos dicen que somos mayores de edad y podemos hacer todo eso sin escondernos de nadie (en realidad casi no tomo y no fumo). Cuando se cumple los 28 lo que la mayoría piensa que faltan 2 más para llegar a los 30. Sea como sea hace 10 años fui declarado mayor de edad y con una constitución nueva (constitución de 1998). Hoy cumplo 28 y estrenamos otra constitución.

En este artículo quiero compartir algunos recuerdos de estos 10 años de ser considerado una persona adulta por las leyes ecuatorianas. Relataré los eventos que se me vienen a la mente que fueron importantes en esta época de mi vida.

Cuando tenía 18 años pasaron 2 cosas muy importantes: me gradué del colegio y empecé la universidad. Deje de 14 años de mi vida en el Colegio Americano e ingrese a 5 años en la Universidad San Francisco de Quito. Estos dos lugares me sirvieron mucho para desarrollarme como persona y como profesional. Los 18 años sin lugar a dudas una época de muchos cambios.

Cumplí los 19 a los pocos días después de entrar a la universidad y con esto una vida nueva. Horarios más flexibles y cambiantes dependiendo el semestre y los profesores. Horas interminables de aprender cálculo y de estudiar con mis compañeros en la casa de mi mamá. Algo que me gustó mucho de la USFQ es su colegio general en el que pude conocer a muchas cosas más allá que mi profesión. Probablemente el colegio general me sirvió más que mi especialización me dio una visión más general del mundo y me permitió conocer personas que hacían cosas muy distintas a lo que yo hacía.

Entre los 19 y los 20 años empezó un época de andinismo. Convencido por mi hermana entramos al club de andinismo nuevos horizontes (el más antiguo del ecuador) para tomar un curso de montaña que fue increíble. Empezamos de a poco aprendiendo a ubicar en el mapa y con la brújula. Durante todo el curso no coronamos ninguna montaña pero aprendimos un montón y lo más importante tuvimos momentos inolvidables en la montaña.

Después del curso nos lanzamos a la alta montaña y el Cayambe fue la primera montaña que intenté subir en mi vida hasta la cumbre. No fue la mejor experiencia de la vida porque anduve perdido 12 horas en los glaciales de la mitad del mundo. (Espero algún día escribir un post sobre la vez que me perdí en los únicos Cayambe) Después de casi morirme en el Cayambe intenté subir mi segunda montaña que fue el Cotopaxi (la segunda más alta del Ecuador). Este fue un momento increíble que espero compartirlo en detalle algún otro momento en este blog.

El andinismo fue una pasión que la descubrí y la viví hasta después de graduarme de la universidad. Si bien he subido algunas montañas sobre los 4000 metros de altura, no hay nada más bonito que caminar varios días por los páramos de la sierra ecuatoriana. Espero volver a hacer este tipo de caminatas más seguido es algo que he dejado de hacer y extraño mucho.

La aventura más extrema que tuve a los 21 años fue a caballo. Me fui bajar los toros de lidía para las corridas de los toros de pueblo en Cangahua. Esta aventura que esperaba sea muy parecida a las de las propagandas de Malboro pero fue bastante más extrema de lo pensado. Galopes con decenas de toros bravos en las laderas del páramo, los toros envestían a los caballos. Una de las cosas más chéveres y más extremas que he hecho en la vida.

A los 22 años viaje con mi tío Manuel a la aventura más duradera que he tenido en mi vida (para mi tío fue solamente unas vacaciones más). Viajamos por tres semanas a la amazonía en la frontera con el Perú. La idea era fundar un pueblo con indígenas Secoyas ecuatorinanos en la frontera con Perú. Eventualmente los Secoyas perúanos fundarían su pueblo en el lado Perúano y con este la comunidad volvería ha estar juntos. Fueron estupidamente separados tras la guerra entre Ecuador y Perú y en este viaje trabajos para dovelverles el derecho a estar juntos.

A los 23 descubrí el mundo del software libre y mi vida empezó a cambiar radicalmente aunque no me daba cuenta. Dejé la adicción a los juegos de computadora y empecé a utilizar mi computadora para aprender. El software libre se convirtió en mi nueva pasión, sobre todo cuando la carrera de Ingeniero en sistemas me empezaba a decepcionar recuperé el gusto por las computadoras. Si bien el software libre ha sido fundamental en mi vida no fue lo más importante para mi en ese año fue conocer al amor de mi vida con quien me casé 2 años después y ahora tenemos una hermosa hija.

A los 24 me gradué de la universidad y empezó la vida profesional. Quise empezar mi vida laboral como freelance y vendiendo servicios de software libre. Ni bien me gradué tuve un curso de IBM en mi ex universidad para certificación en GNU/Linux. Tomé ese curso y aprendí un montón. Mientras tomaba este curso descubrí las comunidades de software libre existentes en Ecuador y a poquito me empecé a involucrar con las comunidades de Software Libre del Ecuador y asistí a las primeras reuniones.

En una de estas reuniones se empezó a hablar sobre la idea de organizar el primer FLISOL. A mi me pareció la idea más espectacular del mundo y gracias a mi entusiasmo terminé siendo el coordinador nacional del FLISOL y de la ciudad de Cayambe (ese año viví en Guachalá). Mi trabajo de freelance se convirtió en FLISOL a tiempo completo y debo agradecer mucho a mi papá por subsidarme durante esos meses.

A los 25 trabajé en la creación de Aprende Libre y Redes Libres, dos proyectos que lamentablemente murieron en el tiempo. Una de las cosas más bonitas que hice en este año fue dar capacitación a los maestros de las escuelas fiscales en Cayambe. Lamentablemente tuve que dejar esto para tener un trabajo real y ganarme la vida solo. En todo caso este trabajo sirvió para tener el primer reportaje de software libre que salió en la televisión ecuatoriana.

Este mismo año en enero del 2006 empecé a trabajar en Palosanto y me fui a vivir solo. Coordiné el FLISOL más complicado de mi vida ya que ahora tenía trabajo tiempo completo y además de coordinar a nivel nacional tuve que coordinar el evento de Quito.

El evento más importante de este año fue mi matrimonio con mi queridísima esposa María Mercedes. Empezamos una hermosa aventura en la que seguimos descubriendo el mundo de construir una familia.

A los 26 años coordiné la visita de Richard Stallman a Ecuador y gracias a un email conocí a Esteban Mendieta. Entre Esteban y yo logramos algo increible que cambió la historia informática del país. Logramos concretar una reunión entre Richard Stallman y Rafael Correa que terminó con el presidente apoyando el uso del software libre en el gobierno. En un futuro ofresco un post detallando esta historia.

Luego de este importantísimo evento empezamos a formar la ASLE y tuvimos la primera asamblea. Coordiné el tercer FLISOL, pero esta vez solo a nivel nacional. El hecho más relevante de este FLISOL fue el video del presidente Correa llamando a utilizar software libre.

A los 27 años tuve el honor de recibir a mi hija Ana Martina en el momento de su parto. Esta fue una experiencia increible y no traumática como la tienen otros padres. Esto fue gracias al parto humanizado y al Dr. Alaracón de la Clínica la primavera. Mi hija linda nació en agua 🙂

Este año fue el año trabajé 8 meses en la subsecretaría de informática como director de software libre. Creo que pude haber hecho mucho más y no me siento satisfecho con mi participación el gobierno. En todo caso logramos cosas importantes como que el Ecuador rechace al estándar OOXML y el decreto de Software Libre (que no fue perfecto). Creo que soy más útil desde la ASLE y las comunidades de software libre que trabajando dentro del gobierno. Por lo menos en esta etapa de mi vida.

Luego de la subsecretaría empecé mi trabajo como community manager de Elastix y sobre esta historia si he detallado lo suficiente en este artículo.

Pues bien nada que hacer ya tengo 10 años más que cuando me convertí en mayor de edad.

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