En noviembre de 2008 tuve la oportunidad de asistir a Latinoware en Foz de Iguazú Brasil. Es uno de los congresos de software libre más grandes de América latina. A más de su importancia a nivel regional, Latinoware esta ubicado a menos de 1 hora a las cataratas del Iguazú, Paraguay o Argentina. En el corazón de Latinoamérica se realiza un evento donde además del software libre se habla de una América latina unida. El evento se llevó en parque tecnológico Itaipú junto a la represa hidroeléctrica más grande del mundo.
El 20 de noviembre llegué a Latinoware luego de haber viajado Quito – Lima – Sao Pablo – Foz de Iguazú. Algo así como 10 horas entre aeropuertos y aviones enfermo de la barriga y con fiebre. Por suerte fui con mi esposa quien hacía de enfermera conmigo y de madre con la Ana Martina. En fin llegué a eso de las 11 de la mañana al hotel descansamos un poco, comí ligero y me fui a dar mi charla sobre Elastix.
Con algo más de 50 personas di mi charla sobre Elastix que gustó mucho. Me alegró saber que en Brasil había gente que conocía de Elastix y lo utilizan a diario.
Paralelamente en el evento se daban varias charlas simultaneas sobre diversos temas. Me pareció muy interesante es que se lo trató de forma temática. Existían las charlas generales de Latinoware donde dí mi conferencia, pero además había el encuentro de los desarrolladores brasileños de gnome, kde, entre otros. Estos grupos de desarrolladores llenaban auditorios de desarrolladores de software libre, algo realmente impresionante.
En la inauguración hubo varios discursos muy motivadores por parte de la gente del gobierno de Brasil. Ellos hablaban de software libre y la integración de América latina. Una de las razones por la que hacían el evento en Foz de Iguazú era porque se encuentra en el corazón de Latinoamérica en la triple frontera entre Brasil, Paraguay y Argentina. También se mostraron casos de éxito como el portal de software público y la migración a software libre del banco del estado de Brasil. Además se habló de crear una universidad latinoamericana donde la mitad de profesores y alumnos serían de Brasil y el resto de otras partes del continente.
Después de mi charla había una sobre la migración a software libre en el estado de Paraná. Junto a Río Grande del Sur son los pioneros en implantación de software libre en Brasil. Se habló de casos éxito muy importantes utilizando Postgres, Br Office y desarrollos propios como Expresso Livre. Allá son más rígidos que en Ecuador porque inclusive tienen una ley de software libre y es obligatorio el uso del ODF en instituciones públicas.
Más allá de los casos de éxtio, lo que me impresionó de esta charla fue que se dijo que el estado de Paraná es uno de los más ricos de Brasil. Ellos no usan software libre solamente porque significa un ahorro, sino que para ellos erá más importante tener el control de la tecnología que utilizan. Se trata más de soberanía tecnológica no solo de ahorro económico.
Al finalizar la jornada nos invitaron a ver como iluminaban la represa hidroeléctrica de Itaipú (energía para esto no les falta). Algo realmente impresionante ver como poco a poco este inmenso monumento hecho por el ser humano iba apareciendo en la obscuridad. Luego un pequeño cocktel brindis y seguir conociendo a muchos nuevos amigos del software libre.
El segundo día hice lo que muchos harían. Me escapé de Latinoware y me fui a conocer las cataratas del Iguazú y Ciudad del Este en Paraguay. Un detalle completo del viaje a las cataratas y a Ciudad del Este lo pueden encotrar en nuestro blog familiar.
El tercer día fue muy bonito ya que tuve la oportunidad de interactuar con muchos amigos virtuales que se hicieron de verdad. Entre ellos estaban Daniel Yucra de Perú, Esteban Saavedra de Bolivia, Pablo Rizzo de Argentina, Octavio Rossel de Venezuela y muchos más. En especial fue un gusto conocer a Frank Alcantara que fue uno de los principales promotores de este evento.
Para mi sorpresa la última charla fue de Microsof y Novell hablando de interoperabilidad. La verdad no me molesta que ellos tengan una charla y que esta sea la que cierre el evento. Lo que me molestó es que no se permitió hacer preguntas de manera pública en la charla. Fue la única charla en todo el evento que no se permitió esto. En fin me hubiera gustado hacer muchas preguntas y estoy seguro que no soy el único.
En conclusión Latinoware es un ejemplo de lo importante que son los congresos de software libre. Conocer a las personas con las que se ha hecho tanto en favor del software de manera virtual es algo extremadante gratificante. Además los contactos nuevos que se pueden hacer en este tipo de eventos son muchos y buenos.