Eso de ver todas las mañanas los amaneceres con el Cayambe de fondo es algo mágico. Entender claramente los equinoccios y solsticios es muy fácil cuando la casa esta alineada al este, se vive en la mitad del mundo y de fondo se tiene un nevado de 5700 metros.
A más del majestuoso paisaje del Cayambe, sus amaneceres y sus atardeceres, se tiene un reservorio de aproximadamente de una hectárea. Este espacio se ha hecho un punto de paso obligatorio para los patos migrantes que llegan en bandadas de varias decenas en la época de los solsticios. A partir de agosto llega la Garza que se queda hasta enero, en ocasiones es visitado(a) por su compañero(a). El año pasado antes de irse también nos visitaba una garza bebe. No sabemos cuál es el macho, la hembra y si son parejas. Lo que sí están ahí para acompañarnos y cada vez tienen menos miedo a los humanos. En raras ocasiones también hemos tenido la visita de una gaviota andina.
El terreno en su gran mayoría es un bosque de eucaliptos donde se encuentran esos sitios escondidos. Con mis hijas disfrutamos mucho de ir a sitios como las piedras de la luna y el sol, dos piedras muy grandes que decidimos bautizarlas con ese nombre.
Alrededor del reservorio crecen plantas de Sigse que a más de embellecer el paisaje son la materia prima principal para las cometas en verano. Me encanta recordar mi infancia mientras elevo las cometas en verano. Ni de niño, ni de adulto fui muy bueno para este deporte, pero mis hijas y yo lo disfrutamos mucho.
En este ambiente decidimos construir la casa de nuestros sueños. Todo empezó con un garabato dibujado en una hoja de cuaderno. La escaneamos y le mandamos a nuestro arquitecto y el hizo el trabajo artístico. La casa esta construida con una estructura de bambú sembrados por mi abuelo. Las paredes son hechas de tapial con grandes ventanales para disfrutar de el Cayambe, los amaneceres, la fauna migrante, el reservorio… y la naturaleza. Las paredes internas son hechas de adobe.
Las puertas de la casa están hechas de madera de pino reciclada y 2 puertas de las puertas antiguas de la hacienda Guachalá. El piso en la parte de los cuartos y la sala comedor esta hecho con madera de pino reciclada. Separamos las aguas grises de las negras. La casa esta orientada al este lo que hace que durante la mañana y la tarde recibe los rayos de sol y se mantenga calientita.
Si disfrutan de las caminatas, paseos a caballo o bicicletas, se tiene senderos, lomas y montañas para explorar tan solo con abrir la puerta de la propiedad. A pocos metros se encuentra el Pucará de Pingulmí, uno de los Pucaras que pertenecen al complejo de ruinas de los Pucarás de Pambamarca. La hacienda Guachalá queda 5 minutos en carro. Si le interesó el tema del sol, Cayambe, equinoccios y solsticios e menos de 5 minutos se encuentra el reloj solar del proyecto Quitsato.. Ubicado exactamente en la mitad del mundo, donde además e explicarán los conocimientos de la gente de la mitad del mundo, los alineamientos entre ruinas arqueológicas, efectos lumínicos y mucho más.
La ciudad de Cayambe queda a unos 10 minutos en carro y ahí podrá de una forma muy fácil abastecerse. El norte de Quito queda a una hora, al igual que la ciudad de Ibarra, Otavalo a 45 minutos y Tabacundo a 30 minutos. El nuevo aeropuerto estará ubicado a menos de una hora.
Si le gusta la naturaleza podrá organizar paseos a un sinnúmero de lugares maravillosos. Menciono algunos de mis favoritos: El refugio y glaciar del nevado Cayambe, las termas de agua caliente en Oyacachi, las lagunas de Mojanda, San Marcos, los lagos de Imbabura y mucho más.
A más de lo mencionado la casa cuenta con servicios básicos como agua, luz, teléfono e Internet.
Vivimos en un lugar maravilloso, pero lamentablemente tenemos que salir por motivos laborales. Esta casa esta disponible para arriendo y nos gustaría mucho que los futuros inquilinos aprecien mucho el valor de Huayrayacu: Viento y agua.
Aquí les dejo más fotos para que disfruten.
Hola pájaro, tanto tiempo sin contacto, espero que todo este bien. Oye me interesa sobre tu casita en Cayambe, mi cel es 088150093, saludos
Yo quisiera arrendarla, si pudiera irme de Guayaquil.
Quee linda casa, extraño mi vida en Cayambe, por mi trabajo ahora no puedo vivir allá, pero seguro volveré un día.