Quito es una ciudad hermosa enclavada en la mitad de Los Andes. La ciudad crece entre valles, lomas y quebradas. La gente que vive en Quito puede observar a diario grandes nevados como el Cotopaxi, Cayambe y Antisana. Al fin de cuentas vivimos en la «Avenida de los Volcanes», en un lugar casi mágico.
Mucha gente no se da cuenta de que vive en una ciudad hermosa porque normalmente andamos metidos en carros y buses con un pésimo sistema de transporte. Hace algunos años, gracias movimiento de ciclistas de la ciudad se empezaron a crear ciclo-vías y a dar espacio a los ciclistas. Todo este trabajo ha tenido sus frutos y gente como yo que no disfrutaba de Quito lo he vuelto a hacer gracias a las Ciclorutas y la BiciQ.
Todos los días llego a Quito desde el Valle de Tumbaco. Tomo la Ecovía, me bajo en la estación del Estadio y camino hasta la estación de la BiciQ. En ese momento tengo los 7 minutos más divertidos de mi viaje y llego a la estación de bicis que queda en la Amazonas y Pereira. Puede que 7 minutos de bici no sean mucho ejercicio, pero es un tiempo corto de movilidad y despierta mucho más que una taza de café-
Luego de usar el sistema por aproximadamente un mes tuve la posibilidad de hacer la ruta desde Santo Domingo hasta la estación de la FLACSO. Fue otro Quito, en especial desde el parque La Alameda hasta el parque de La Carolina. Me sentí como un turista en mi propia ciudad.
Invito a todos a usar la BiciQ. El sistema no es perfecto y tiene que mejorar, pero es lo mejor que he visto en movilidad en Quito. El principal defecto que tiene es que faltan estaciones (es un proyecto nuevo), a mi me gustaría mucho tener una en la Río Coca y evitarme la Ecovía. El otro defecto que tiene es que el formulario digital no funciona bien con software libre, pero bueno en las estaciones se puede solicitar un formulario y llenarlo a mano.
Les invito a todos a sacar el carnet para la BiciQ, cuesta $25 y dura un año.