Durante mucho tiempo solo use software privativo. No sabía de la existencia del software libre hasta mis últimos años de universidad. Cuando empecé a usar la computadora utilizaba solo el software que venía en la misma. Luego descubrí que existía software que podía utilizar si algún amigo me lo compartía, con el tiempo descubrí que eso era ilegal.
Fue entonces cuando estaba cerca de cumplir 15 años convencí a mi mamá que me compre Windows 95. Con el tiempo salieron nuevas aplicaciones y simplemente era muy caro comprar todas los programas que mis amigos tenían. Entonces aprendí que era más fácil y práctico copiar todas estas aplicaciones, al igual que lo hacían mis amigos. Podía ser que estaba infringiendo la ley, pero era eso o no usar la computadora.
Luego en la universidad era peor, porque el software que utilizaba costaba en el orden de los cientos de dólares. Yo no tenía otra posibilidad que infringir la ley, al igual que todos mis compañeros y hasta profesores. Recuerdo que tenía profesores que nos decían donde comprar el software ilegal y como hacer para crakearlo.
Luego cuando descubrí el software libre, aprendí que copiar software no era malo. Es más los desarrolladores de software libre invitan a hacerlo. Descubrí toda una comunidad de usuarios dispuesta apoyarme en lo que necesitaba. En más de una ocasión llegué a tener comunicación directa con los desarrolladores de Software Libre. Hoy ayudo a empresas a compartir su software en la web y establecer enlaces. Algunos serán usuarios, otros socios de negocios, otros colaboradores y otros clientes.
He aquí una diferencia entre el usuario de software privativo y el de software libre. El usuario de software privativo es criminalizado por querer compartir y ven a los desarrolladores como inalcanzables. El usuario de software libre es parte de una comunidad, cercano a los desarrolladores, donde todos somos orgullos de compartir.